domingo, 7 de junio de 2009

La vida es bella

"Prince of Persia"

Desde sus inicios en el año 1989, “Prince of Persia” no ha dejado de cautivar a los seguidores de un, entonces, nuevo estilo de juego. No se trataba sólo de intentar desesperadamente de huir de horribles calabozos, ni de salvar a hermosas princesas, ni de desafiar a malvados visires; era, mas bien, una cuestión de ingenio, de frialdad, de inteligencia, y sobre todo mucha paciencia.

La primera vez que jugué una de sus entregas (específicamente la primera para Súper Nintendo) me sentí atraído y a la vez repelido; era simplemente distinto: la poca utilización de color, el poco énfasis a las expresiones del personaje, y la evidente monotonía del sistema del juego me hicieron pensar dos veces antes de decir “sí, me gusta”. Sin embargo conforme fui pasando las etapas me enredé con la historia y sus embates, y de pronto me vi convertido en una suerte de príncipe interino, luchando contra los soldados del visir y hasta me dolían los golpes que el protagonista recibía, así como las horribles muertes que experimentaba. La seriedad del juego me terminó enamorando, y fue así como me hice seguidor incondicional de la saga del gran Jordan Mechner.

Historia Clásica:

La historia de “Prince of Persia” se remonta al medio oriente antiguo, entonces tierras de poderosos reyes guiados por estrafalarios magos y visires, y protegidos por fastuosos ejércitos empeñados en obtener nuevas tierras. En ese contexto un príncipe noble no es más que un estorbo, una oveja blanca dentro de un gigantesco rebaño negro; por ello es que el “príncipe” (nunca ha tenido un nombre fijo) se dedica íntegramente a vivir la vida bella y alegre, bebiendo ricos tragos, obteniendo mucho oro, y conquistando hermosas mujeres. Pero es cuando conoce a la princesa de un reino aledaño cuando el príncipe decide finalmente dejar su vida bohemia para sentar cabeza y empezar una vida apacible y familiar. Sin embargo los reyes de aquel entonces no eran cosa sencilla, y menos cuando se trataba de un pretendiente militarmente inservible que pocos beneficios traería a sus tierras. Es por ello que el príncipe de Persia fue víctima de la negación de un poderoso rey, el cual, bajo la influencia de un malvado visir, manda al príncipe a lo profundo de su castillo, donde las mazmorras, tras un largo sufrimiento, tendrían que ponerle un triste final a su vida. Es así como se inicia la historia de “Prince of Persia”, la lucha de un hombre que, además de sobrevivir, quiere vivir su vida con amor.



Historia alterna:

A lo largo de la saga los creadores y diseñadores fueron cambiando, si bien es cierto el dueño de la franquicia es el estadounidense Jordan Mechner, Ubisoft de Canadá ha empleado diversos productores y jóvenes creadores para darle toques distintos a las nuevas entregas que aparecieron para la consolas PS 2 y PS 3. Para PS 2 se dieron 3 entregas, cada una más emocionante y mejor realizada que la otra: la primera, “Prince of Persia: Sands of Time”, donde aparece el famoso príncipe en una faceta mucho más guerrera que bohemia, unido al ejército de su padre y con enormes ambiciones de poder. En su aventura conocería a la hermosa Farah, y junto a ella buscarían las arenas del tiempo, las cuales permitirían salvar a su reino del malvado visir que las posee. La segunda entrega; “Prince of Persia: Warrior Within” es la más oscura y frívola de todas, pero no por ello la menos buena (a decir verdad, es mi favorita de las de PS 2), en esta entrega se ve a un príncipe mucho más serio y avocado a sus intenciones de poder; por momentos parecemos estar controlando al malo de la película, ya que sus actitudes son por demás violentas y malintencionadas; el juego es un constante reto del príncipe a desafiar el destino que le ha tocado enfrentar, ya que la profecía anuncia su muerte, pero él se niega a morir y termina logrando cambiar su destino. “Prince of Persia: The Two Thrones”, combina lo mejor de las primeras dos entregas de PS 2, el príncipe puede cambiar su personalidad habitual por la oscura, se vuelve un asesino sigiloso, y además enfrenta enemigos y peligros nunca antes vistos; el juego termina quedando corto, pero no deja de ser interesante y entretenido. En “Prince of Persia” (nada más, salió sin subtítulo) para PS 3 la realización y contenido del juego son realmente soberbios; podemos ver a un príncipe totalmente aventurero, desaliñado y completamente desinhibido. Y además el juego rompe con todo paradigma establecido en entregas anteriores al presentar a la bellísima Elika, compañera del príncipe en prácticamente toda la historia y que además puedes controlar para ejecutar acrobáticas maniobras.

Sistema de juego:

En las primeras entregas, es decir, las versiones para PC y para Súper Nintendo, el juego mantiene un sistema simple: se controla al príncipe con velocidad variable y saltos acrobáticos, la pantalla se ve de manera trasversal, como si estuviésemos dentro de una cámara de seguridad (obvio que no existían en esa época). La idea es salir de las trabas que el visir reservó para el afamado príncipe; enfrentando a sus soldados y a otras bellas criaturitas que andan por ahí cuidando las espaldas de su amo. Finalmente el juego termina cuando se rescata a la bella princesa derrotando para siempre al malvado mago que la había secuestrado… listo, fin, fueron felices y comieron perdices. Sin embargo para la PS 2, y posteriormente para el PS 3 el formato del juego evolucionó considerablemente. Se puso énfasis a las expresiones de los personajes y a sus acrobacias. La inteligencia artificial dio un vuelco de 180°, y además se fueron descubriendo aspectos que antes simplemente no se notaban, como por ejemplo los sentimientos encontrados del príncipe y de sus enemigos, así también como de sus aliados y todo eso plasmado en las batallas. La imagen totalmente tridimensional nos hace sentir como si estuviésemos al lado del guerrero casi sintiendo los golpes que recibe o los que da. Además de todo esto se implementó una serie de combos que enriquecen la adrenalina del videojugador.



En resumen:

“Prince of Persia” es una franquicia que hasta el momento no ha decepcionado en ninguna de sus entregas, por lo que todas son recomendables. Aunque por cuestiones de gusto personal recomiendo nítidamente “Prince of Persia I” para Súper Nintendo, y “Prince of Persia: Warrior Within”, para PS 2. Ambos muy distintos, pero igual de apasionantes. Prometo más detalles para un próximo post.
Un abrazo.