viernes, 13 de marzo de 2015

A mí me gustó Assassin's Creed Unity

En mi estreno de la consola PlayStation 4 le di una nueva chance a una saga que, evidentemente, ha ido de más a menos en gran parte de sus aspectos: Assassin's Creed. Esta vez con la entrega Unity, donde Ubisoft nos transporta a la candente Revolución Francesa, y nos pone en la piel de Arno Dorian, un Asesino que se debate entre apoyar el cambio y frenar conspiraciones, todo en aras de la (inexistente, en ese entonces) paz de Francia. Muchas cosas que decir sobre este videojuego, así que vayamos por partes:

"(...) Es un videojuego que se disfruta en prácticamente todas sus aristas".
Antecedentes

La expectativa generada por el AC Unity se basaba en dos pilares: primero, el juego prometía "volver a las raíces" de la saga. Tanto en AC III como en AC IV Black Flag, casi había quedado sepultado el otrora infaltable espíritu de la Hermandad de los Asesinos, algo que fue explotado tremendamente en la saga de Altaïr y Ezio con mucho éxito (sigue siendo inevitable hablar de estos dos monstruos cuando se toca el tema AC). El otro pilar era la innovación: AC Unity prometía explorar nuevas tendencias en lo que se refiere al modo multijugador cooperativo, (la promesa de mejorar gráfica y efectos viene por default tratándose de una consola next gen), ¿habrá cumplido?

Argumento

La historia comienza donde terminó Assassin's Creed Rogue, en el palacio de Versalles. Un niño llamado Arno ve a su padre asesinado en uno de los pasillos del lujoso palacio. Aquel hombre se llamaba Charles Dorian, un Asesino francés que esperaba entonces una reunión con el rey. Quien tomó su vida fue el Templario y ex-Asesino, protagonista del Rogue, Shay Patrick Cormac. Luego de estos sucesos, Arno Dorian fue adoptado y criado por François de la Serre, quien a su vez tenía una hija: Élise, con quien Arno, lejos de cimentar una relación fraternal, desarrollaría un apasionado romance. Cuando Arno alcanzaba la adultez y se mostraba como un joven alegre y aventurero, De la Serre fue asesinado en extrañas circunstancias. Arno fue acusado del crimen e injustamente aprisionado en La Bastilla, donde conoce a Pierre Bellec, un Asesino que estaba preso adrede para investigar unos glifos dentro de las celdas. Bellec descubre que Arno también es capaz de ver esos glifos, lo cual implicaba que tenía la habilidad "vista de águila", típica de los Asesinos. Al revelarle su identidad, Bellec comprende que Arno tenga esas habilidades, pues su padre Charles también era Asesino. Luego lo invita a unirse a la Hermandad de París, donde seguiría un riguroso entrenamiento y pruebas de aptitud. Arno acepta, pues concluye que con ese poder podría dar con el paradero del verdadero asesino de su padre adoptivo. Aprovechando una revuelta, ambos escapan de La Bastilla. La historia Assassin's Creed Unity consiste en develar ese misterio, y finalmente cobrar venganza por François de la Serre, todo esto en el acalorado marco de la Revolución Francesa. Pero hay un pequeño problema: De la Serre era un Templario ─y también Élise─. De ese modo, la trama nos sitúa nuevamente en un cruce de intereses entre ambos bandos.

Élise y Arno, un romance entre una Templaria y un Asesino.
Personajes más resaltantes

Además de Arno Dorian y Élise de la Serre, Assassin's Creed Unity cuenta con una amplia lista de personajes ─ficticios e históricos─ que le dan color al argumento central. Entre ellos tenemos a Honoré Gabriel Riquetti, conocido como el Conde de Mirabeau, quien es el Gran Maestro Asesino que recibe a Arno en la Hermandad, y además un diplomático revolucionario que, desde su trinchera, pugnaba por los acuerdos pacíficos. Incluso creía en las treguas entre Asesinos y Templarios. Otro personaje que cobra relevancia es Donatien Alphonse François de Sade, sí, nada menos que el famoso Marqués de Sade. Arno echa mano de su profundo conocimiento de París y sus políticos más de una vez, haciéndolo un gran aliado en pos de sus objetivos. Maximilien Robespierre y Napoleón Bonaparte también tienen su porción de la torta ─esto, de hecho, ha sido blanco de muchas críticas en Francia, pues mientras gran parte del pueblo galo ve en Robespierre a un héroe, AC Unity resalta su lado vil─. En esta ocasión el gran antagonista sería François Thomas Germain, un reconocido platero que resultó ser el Templario que conspiró contra De la Serre.

Jugabilidad

Llegamos a los parámetros técnicos. En cuanto a la jugabilidad, se hicieron importantes innovaciones: empezando por el parkour, en lo cual el personaje tiene movimientos mucho más vistosos y acrobáticos que en el resto de entregas; el modo de combate, cuyos movimientos son más variados y realistas. La diversidad de armamento, por cierto, es impresionante: podemos elegir entre armas de una mano ─espadas, dagas─, armas pesadas ─hachas, masos─, armas largas ─javalinas─ y un extraño "hacha-rifle" que al menos cumplió su misión de "presentarnos algo novedoso". Se mantienen el uso de pistolas y se vuelve al uso de armaduras para mejorar salud e incrementar otros parámetros, incluyendo otra novedad: el sigilo. Se mantienen también las clásicas herramientas del Asesino: las hojas ocultas y los gases, así como también las armas de lanzar, en esta ocasión llamada "hoja fantasma". Una más: la habilidad de disfrazarnos según las personas de nuestro entorno, aunque en este apartado hay mucho por ajustar. 

En cuanto a las misiones, no solo tenemos las de historia y cooperativas, también tenemos las secundarias con el nombre de "historias de París", con lo cual se aprende muchísimo del marco histórico. A la vez, tenemos las distorsiones Hélix, una forma entretenida de mezclar las épocas e involucrar a Arno en ello. Ahí tendrá que superar diversos obstáculos con el fin de recuperar datos que permitan a los servidores volver a nivelar las épocas. Adrelanina asegurada con esto último.

Más realismo y dinámica en los combates.
Gráfica, banda sonora y sonido

La gráfica es ESPECTACULAR. En esto, como siempre en la saga, Ubisoft se ha lucido. Las texturas, la iluminación, las estructuras ─y la fidelidad en ellas─, el cuidado de cada detalle, cada guiño, todo muy bien logrado. Un detalle importantísimo: Se respeta el atuendo de Arno para las escenas cinemáticas, esto porque la tecnología utilizada para este videojuego permite no separar la secuencia común del desarrollo del juego con las secuencias cinemáticas, todo sigue una misma secuencia, eso es, para mí, ¡plausible!, estaba harto de conseguir el mejor atuendo para mi Asesino y que en las escenas cinemáticas volviera a tener el (simplón) original solo porque ya estaban pre-grabadas. ¡No era pues!

En cuanto al sonido se mantuvo el gran nivel mostrado en AC Rogue. Quizás con una mejor AI de los activos habitantes de la París revolucionaria esto habría tenido un resultado aún más apoteósico. En cuanto a la OST, esta es correcta, acompaña bien lo que se ve en el juego.

Captura hecha desde mi partida. AC Unity tiene una calidad gráfica impresionante.
El modo Multijugador: lo mejor

Sin duda alguna, y fuera de todas las bondades narradas anteriormente, el sistema cooperativo/multijugador/online es lo mejor que está dejando la entrega. Se puede jugar hasta con cuatro jugadores a la vez. A lo largo del juego ─y en toda la extensión del mapa─ nos encontramos con dos tipos de misiones cooperativas, las de combate ─en las que tienes que matar a alguien─ y las de sigilo ─en las que tienes que robar objetos y cuya recompensa depende de si te descubrieron (o cuánto te descubrieron)─; las primeras te premian con "puntos de sincronización", otra innovación del juego, una suerte de dinero exclusivo para adquirir nuevas habilidades como por ejemplo el doble asesinato aéreo y las hojas fantasma venenosas ─sí, en este juego apenas te regalan algo, el progreso cuesta─, mientras que las segundas te premian con el siempre bienvenido dinero. Todas las acciones ejecutadas por Arno, desde descensos controlados hasta asesinatos sigilosos, tienen como recompensa "puntos de la Hermandad", este otro tipo de dinero sirve solo para mejorar el equipo comprado y teñir colores según preferencia de cada uno. Sobre el juego en sí, es altamente adictivo. Una plataforma online muy bien lograda donde no solo nos limitamos a conseguir los objetivos, también tenemos motivación histórica ─y aquí uno de los grandes aciertos de la entrega─ pues estas misiones están directamente relacionadas con los sucesos reales que acontecieron durante la revolución. Así, no solo nos dedicaremos a matar soldaditos "porque sí", sino que apoyaremos en sus causas a personajes como Théroigne de Méricourt, entre otros. Eso sí, como en todo sistema online, la conexión juega un papel muy importante para vivir a plenitud la experiencia. Felizmente casi siempre tuve suerte en eso.

Conclusiones

No se cumplió la expectativa de regresar a las raíces de la saga, más allá de que volvió a tratarse a la Hermandad, volvió a hablarse de sus preceptos, volvió a haber iniciaciones y mentores; todo esto se plasmó como una pantomima de lo hecho anteriormente. Nunca se profundizó en Mirabeau, ni en Bellec, ni en nadie más de la Hermandad; los mentores eran solo bocas que daban órdenes y opiniones, dejando que Arno se encargue del resto cual soldado raso. El argumento, por su parte, si bien no estuvo mal y tuvo giros bastante interesantes, no llegó a cubrir los miles de espacios que dejaba el fabuloso contexto de la Revolución. Era como ver la historia de un chico que buscaba comprar un par de patines en plena catástrofe de Chernobyl, es decir, un plano demasiado personal ─por no decir egoísta y por momentos descontextuado─ dado el suntuoso entorno en el que se desenvolvía la historia. No obstante, tuvo buenos momentos. Casi tantos como los tuvo AC Rogue. Por tanto puedo decir que argumentalmente la saga sigue estancada.

En innovación el juego sí cumplió, y con creces. Haciendo uso del motor gráfico de la PS4 se generaron estructuras fantásticas y escenas de rodaje épico. En la jugabilidad hubo novedades bastante considerables también. Pero las palmas, como comentaba un par de párrafos arriba, se las lleva el modo jugador. Algo que, sin dudas, debe quedar para seguir desarrollando en próximas entregas.

El éxito del modo Multijugador de AC Unity radica en la capacidad de la entrega para relacionar estas misiones con las del modo historia; y ojo, eso no quiere decir que para pasarte el juego necesitarás de la ayuda de otros, significa que en un mismo mapa, y en un mismo momento, puedes desarrollar ambos apartados sin que uno desmerezca al otro. 

El apartado cooperativo es, de lejos, lo mejor del juego.
¿Recomendado?

Por todo esto, Assassin's Creed Unity a mí sí me gustó. Sí, a pesar de que lo tomé con manos temblorosas tras haber leído centenares de comentarios negativos. A pesar de que, al menos al inicio de la historia, estuve algo indispuesto. A pesar de todo ello, logré conservar algo de ilusión como fan de la saga para darme impulso, y luego jugué tratando de analizarlo con cierta objetividad. Y hoy que lo he terminado puedo decir que lo recomiendo. Es un videojuego que se disfruta en prácticamente todas sus aristas.

¿Y los bugs?, el lanzamiento accidentado de la entrega hizo que este tema se hiciera un (mal) sello de la misma, pero a mí no me han tocado más bugs de lo que me ha tocado en el resto de entregas de la saga, así es, los bugs son prácticamente un añadido de Ubisoft, y hay que decirlo con todas sus letras. E incluso sus obras maestras dentro de la saga ─para mí AC Brotherhood y Revelations─ han sufrido de lo mismo. Achacarle esto al AC Unity, más allá de que siempre será imperdonable que haya tantos errores en un juego, me parece más que injusto.

Unity es un buen comienzo de la saga en la next gen, y la historia de Arno puede desarrollarse aún más. Si no lo creen, háganse la siguiente pregunta: ¿en qué momento Arno se cruzará con Shay Patric Cormac, el asesino de su padre biológico? Ah, pues. Espero que pronto.

jueves, 19 de febrero de 2015

Cronología de los personajes principales de Assassin's Creed (para mi novia Gem)

Hola Gemmita. Uso este espacio para relatar cronológicamente a los Asesinos de la saga, tal y como te prometí. Así que empecemos:

Altaïr Ibn-La'Ahad (Masyaf, Siria, 1165 - 1257): Assassin's Creed

Considerado el más grande e importante de los Asesinos de todos los tiempos. Altaïr, quien en su juventud era soberbio e impetuoso, no solo destacó por sus habilidades para la investigación sigilosa y el combate, también encaminó el Credo de los Asesinos, para lo cual tuvo que enfrentarse y derrotar a su corrompido líder, Rashid ad-Din Sinan, conocido como Al Mualim. Esto provoció que lo echaran de la Hermandad violentamente. Tras un largo exilio y diversas batallas donde hasta pierde a su esposa, Altaïr, ya anciano y con la ayuda de sus hijos, volvió a Masyaf, esta vez venciendo a su otrora compañero, Abbas, quien había tomado el poder. Redefinió el Credo, fortaleciéndolo y volviéndose una auténtica leyenda y un referente para todos los que lo sucedieron a lo largo de la historia.

Ezio Auditore (Florencia, Italia, 1459 - 1524): Assassin's Creed II, Brotherhood y Revelations

Sin dudas el mejor sucesor que tuvo el gran Altaïr, y además el único que intentó conocer a fondo el legado repleto de sabiduría que dejó 'el águila de Masyaf''. Ezio Auditore, de apariencia irresponsable y desenfadada al menos en su juventud, se convirtió en el más importante Asesino de su generación tras perder a su padre y hermanos a manos de los Templarios. Tuvo como aliados a personajes como Leonardo da Vinci y Nicolás Maquiavelo. Mientras que sus enemigos más poderosos fueron los Borgia, familia aferrada al poder tanto político como religioso en la Italia renacentista. Luego combatió al príncipe Ahmed, quien planeaba apoderarse de Constantinopla en pleno imperio Otomano. Tras el éxito de sus campañas, Ezio regresa a Floriencia con la intención de pasar una vejez tranquila a lado de su esposa e hija.

Adewalé (Trinidad, 1692 - 1758): Assassin's Creed IV Freedom Cry

Un tipo al que siempre hay que tomar en cuenta, de pocas palabras pero infalibles acciones. Esclavo que consiguió por sí mismo (con toda la lucha que esto implica) su liberación, y posteriormente pirata al lado del Asesino Edward Kenway, Adewalé se erige como uno de los Asesinos más serios y temibles de la historia. Sin embargo, su causa escapa de las habituales de la Orden, pues desde que fue reclutado por el Gran Maestro Ah Tabai se abocó íntegramente a la liberación de esclavos en toda la región caribeña. Esto hizo que su leyenda creciera rápido en todo el mundo, ganándose el respeto de sus hermanos y hasta de los propios Templarios.

Edward Kenway (Swansea, Gales, 1693 - 1735): Assassin's IV Black Flag

Corsario por naturaleza, Edward Kenway tenía un sueño bastante alejado de lo políticamente correcto: convertirse en un poderoso pirata y así poderle dar "la vida que merece" a su esposa. Para ello lo deja todo y emprende un viaje a las islas del Caribe sin imaginar que su vida cambiaría drásticamente, al punto de que su ímpetu y habilidades convergerían en la causa Asesina. La responsable de tal cambio fue Mary Read (se hacía llamar James Kidd), quien pertenecía a la orden y de a pocos introdujo a Edward. El Maestro Asesino que entrenó a Mary se llamó Ah Tabai; fue él quien reclutó a Kenway luego de ponerlo a prueba. Juntos derrotaron al Maestro Templario, Laureano Torres y Ayala, desbaratando sus planes de hacerse con los artefactos del Edén (mismo objetivo que tienen los Templarios desde inicios de la saga).

Haytham Kenway (Londres, Inglaterra, 1725 - 1781): Assassin's Creed III y Rogue

Hijo del pirata Asesino Edward Kenway, Haytham se vuelve Templario cuando niño: el asalto de unos ladrones a su casa acabó con la vida de su padre y criados, fue el prometido de su hermana Jennifer, Reginald Birch, el que logró rescatar al niño. Haytham quería venganza y Birch era Templario, combinación más que perfecta para concretar el reclutamiento. Ya de adulto, Haytham logra convertirse pronto en un Gran Maestro Templario. Llega a Norte América para explorar zonas de la región india Kanien'kehá:ka, donde podía haber pistas de los artefactos del Edén. En este periplo conoce a Kaniehtí:io, una hermosa indígena con la que tiene un hijo que conocemos bien: Ratonhnhaké:ton, luego conocido como Connor Kenway. Haytham fue sin dudas el mayor Templario de su época, y reclutó en sus filas a importantes personajes de la saga como Charles Lee y Shay Patrick Cormac. Es, además, el primer Templario gestado especialmente para hacer conexión con el gamer, dándole una visión alternativa de la historia (la visión Templaria), y ensayando un poco lo que vendría después.

Shay Patrick Cormac (New York, Estados Unidos, 1731 - desconocido): Assassin's Creed Rogue

Famoso por ser el primer Asesino que llegó a convertirse en Templario, el caso de Shay Cormac ha sido motivo de controversia desde su aparición en la saga. Terminó de confirmar que en la línea histórica de Assassin's Creed no necesariamente existe co-relación entre buenos y malos cuando hablamos de Asesinos y Templarios, sino que en ambos bandos existen causas justas y personajes corruptos. Shay, decepcionado por los métodos Asesinos, abandonó la Orden y se puso bajo el mandato de Haytham Kenway. Juntos lograron sus metas trazadas, derrotando a importantes Asesinos como Adewalé y Achilles Davenport, quien fue su mentor (cabe mencionar que Achilles, a diferencia de Adewalé, no fue asesinado). La historia de Assassin's Creed Rogue termina con el asesinato de Charles Dorian, Asesino francés, en el bellísimo Palacio de Versalles.

Aveline de Grandpré (New Orleans, Estados Unidos, 1747 - desconocido): Assassin's Creed III Liberation

Es la primera mujer que protagoniza una entrega de la saga, y lo haría por todo lo alto. Hija de un próspero mercader francés radicado en Luisiana y una esclava liberada, Aveline estuvo siempre interesada por conocer las dos caras de la moneda: una vida opulente alejada de las necesidades, y una vida atiborrada de necesidades alejada de lujos. Se volvió Asesina después de que su madre la abandonase cuando niña. Un grupo de esclavistas tomó posesión de ella y fue liberada por un Asesino llamado Agaté, que se convirtió en su mentor. A partir de ese momento, Aveline se dedica a luchar contra la esclavitud y a la par se unió a la causa Asesina, evitando que los Templarios logren apoderarse de los artefactos del Edén. Sobre el final de la historia, Aveline logra reecontrarse con su madre biológica, reconciliándose con ella, quien le explicó las razones de su decisión pasada; además, descubre que la gran artífice de todos los atentados Templarios de su región era su propia madrastra, Madeleine de L’Isle, a quien logra derrotar, poniéndole momentáneo fin a su historia dentro de la saga.

Connor Ratonhnhaké:ton Kenway (New York, Estados Unidos, 1756 - desconocido): Assassin's Creed III

Un asesino poco simpático pero singularmente portentoso y temible. De padre inglés y madre india, Connor nació y se crió en la tribu de los Kanatahséton, en plena época de colonización europea en América. Tuvo una infancia relativamente normal hasta que los Templarios, liderados por Charles Lee, invadieron su villa, quemándola y dejando pocos sobrevivientes (su madre muere en este atentado). Al alcanzar cierta madurez, Connor se une a la fila de los Asesinos siendo reclutado y entrenado por el Gran Maestro Asesino, Achilles Davenport. Su lucha se centra en impedir que los Templarios sigan cometiendo abusos, y de paso colaborar con la independencia de los Estados Unidos. A pesar de que en algunos momentos de la historia trabajan cooperativamente, Connor acaba con la vida de su padre, Haytham, y luego obtiene su tan ansiada venganza, derrotando a Charles Lee.

Arno Victor Dorian (París, Francia, 1768 - desconocido): Assassin's Creed Unity

Como recordarás, aún estoy empezando este juego, así que no es mucho lo que puedo decir sobre Arno por ahora. Aunque el inicio ya demarca un poco lo que viene: Arno es el hijo de Charles Dorian, el mismo que Shay Cormac asesina en el Palacio de Versalles al final de Assassin's Creed Rogue. De pronto recordé que cuando ejecuté esa misión vi a unos niños jugando cerca del lugar donde perpetraría el crimen. Assassin's Creed Unity comienza con ese pequeño niño siendo testigo de su padre asesinado, hecho que, al parecer, cambiaría su vida para siempre. Espero no tardar mucho en informarte más sobre él.

Desmond Miles (Dakota del Sur, Estados Unidos, 1987 - 2012)

Al principio utilizado (secuestrado) por Abstergo para analizar su ADN y así llegar a revivir las aventuras de su antepasado, Altaïr, Desmond Miles, barman de profesión, iría desarrollando sus habilidades hasta reeditar, junto con sus aliados, aquellas viejas batallas de antaño entre Asesinos y Templarios por la obtención y/o defensa de los codiciados artefactos del Edén. Hijo de William Miles, secretamente el Gran Maestro Asesino de su época, Desmond pasó una infancia tranquila en el campo, pero cumpliendo mayoría de edad optó por vivir en la ciudad. No supo de su condición hasta que fue secuestrado por el doctor Warren Vidic, Templario moderno que a través del Animus pretendía llegar a los secretos de los artefactos del Edén, usando su código genético. Su participación en la saga de Assassin's Creed es bastante importante, pues a través de sus genes pudimos disfrutar de las tres primeras entregas de la saga, conociendo a Altaïr, Ezio y Connor. A la par de estas búsquedas genéticas, Miles debía descubrir el secreto que guardaban los artefactos del Edén. Serés extraños y fantasmales lo aguardaban en estas misiones, junto con un terrible misterio del que no saldría ileso.

Por ahora esos son todos, los principales al menos, hay por ahí algunos que aparecen levemente en algún DLC o corto de animación, pero los principales están aquí. Espero que te haya gustado y te ayude a ubicarte mejor en la trama general.

lunes, 12 de enero de 2015

Assassin's Creed Rogue: Un tibia (pero válida) reivindicación

La historia de un cambio de opinión

Luego del decepcionante ─y tantas veces mencionado en este espacio─ Assassin's Creed III y del fallido intento de re-encaminar la franquicia por parte del Assassin's Creed IV - Black Flag, Ubisoft siguió siendo blanco de críticas por lanzar juegos como balas en esta etapa transitoria ─que se alarga─ entre generaciones de videoconsolas, dando a luz Assassin's Creed Unity, exclusivo para PlayStation 4 y Xbox One, y Assassin's Creed Rogue, que se mantuvo en la penúltima generación, quizás, como una de las últimas entregas de la firma en esta instancia. Pues bien, quien escribe se debate entre la puntillada y el elogio para este último ejemplar, vayamos al desglose. 

Sin mucho bombo: Assassin's Creed Rogue nació bajo la sombra de Unity.
Empecemos por lo malo

Su poca originalidad técnica. Varias cosas se le pueden recriminar al AC Rogue, empezando por tener el mismo molde técnico de su antecesor, AC IV - Black Flag, lo que lo hace un juego poco original a simple vista. Me dirán que, en realidad, la franquicia entera sigue un mismo molde técnico desde siempre, pero esto no es del todo sensato. Durante el desarrollo de la saga ha habido innegables mejoras técnicas como son, por ejemplo, el parkour, movimientos en pelea y en general, jugabilidad al menos entre la saga de Ezio y la norteamericana. Los detractores de AC dicen incluso que "Ubisoft nos viene vendiendo el mismo juego desde Assassin's Creed I", discrepo, justamente por esas razones. Si bien es cierto que desde AC Revelations los AC han pecado de vacíos en contenido, no se les puede quitar el mérito técnico. Dentro de esta virtud, Assassin's Creed Rogue no destaca sobre el AC IV, resultando ser juegos demasiado parecidos, lo cual ya es inadecuado para una franquicia que, se supone, debería tratar de buscar siempre la innovación cuando menos en ese aspecto.

La famosa "Ezio's Family", ¿el himno de la saga? Otra de las cosas que despertó muchísimos comentarios ácidos ─y que, definitivamente, también fue en contra de la orginalidad del juego─ fue la elección del tema principal de AC Rogue, el cual es el mismo que el de Assassin's Creed II, específicamente la canción "Ezio's Family" de Jesper Kid, una de las piezas musicales más familiarizadas con la saga y, sin dudas, una de las más estupendas melodías de la última generación de videojuegos ─en ese sentido no culpo a Ubisoft por tenerla en cuenta para sus nuevas entregas pero, ¿de tema principal?─. ¿Fue esta una sabia decisión?, aún no he jugado AC Unity, pero estoy enterado de que también tiene como tema principal "Ezio's Family" ─en ambos casos con ciertas variaciones melódicas, es cierto─, esto definitivamente no es casualidad, y la teoría de que Ubisoft intenta unificar la saga con una canción característica se hace cada vez más fuerte. Los gamers tendrán la última palabra.

En escena de izquierda a derecha: Haytham Kenway, Christopher Gist, Shay Cormac y James Cook, todos en el Morrigan.
Linealidad argumental, semivacío (ya no vacío, algo se avanzó). Desde ya adelanto que la historia de Shay Cormac me parece la más atractiva desde la de Ezio Auditore ─salvando los años luz de distancia─, seguida muy de cerca por la de Haytham Kenway ─lo que dice mucho de mi opinión acerca de los personajes principales de AC III y IV─, sin embargo, por prolongados momentos, esta volvió a la linealidad ─llámese también aburrimiento─ que ha caracterizado a toda esta subsaga norteamericana. Ratos muy dispersos e inconexos donde el gamer no sabe para qué ni por qué pelea o mata, siendo esta característica una verdadera astilla en el pie cuando recuerdo el Black Flag aunque, claro, la belleza gráfica y la jugabilidad aplacaban un poco este dolor.

Ahora lo bueno

Decía que se avanzó en lo argumental y es precisamente este apartado lo que ha mejorado notoriamente en el Assassin's Creed Rogue, y esto se lo debemos, en gran medida, al muy buen personaje, Shay Patrick Cormac y los giros que le imprime al guion. Cormac fue criado y entrenado por los Asesinos para ser Asesino ─la obviedad se perdona, ya verán por qué─, teniendo como compañeros y maestros a Liam O'Brien, Hope Jensen y Kesegowaase, todos bajo la tutela de un viejo conocido, Achilles Davenport ─quien años después se convertiría en el gran maestro de Connor, por si no lo recordaban─. Los hechos de Assassin's Creed Rogue se encuentran entre los ocurridos en AC IV - Black Flag y AC III, temporalmente a mediados del siglo XVIII, razón por la que podemos ver a personajes ya tocados antes en estos dos videojuegos, entre ellos Haytham Kenway, el propio Achilles y un "mayorcito" Adéwalé, exesclavo que cooperó con Edward Kenway y que luego fue protagonista de su propia entrega ─en DLC─, Assassin's Creed - Freedom Cry. 

Shay y Achilles, cuando todo era felicidad.
 ¿Por qué es tan importante Shay Cormac?

Porque es el primer Asesino conocido que logró unirse voluntariamente a la causa Templaria ─Duncan Walpole lo había intentado antes, pero Edward Kenway, sin saber en qué se estaba metiendo, claro, le malogró la película en el inicio de AC IV─. Hablemos un poco de él y de la historia de AC Rogue:

Luego de una desastrosa misión en Lisboa ─una de las escenas más memorables del videojuego, dicho sea de paso─, Shay cuestiona los ideales de la Hermandad y al propio Achilles. De hecho, intenta robarle un libro encriptado con los secretos de los artefactos buscados tanto por los Asesinos como por los Templarios, lo cual lo enfrenta directamente con sus, hasta ese momento, hermanos. El resultado de esto es que Shay logra hacerse con el libro, pero terminó inconsciente y con una herida de bala en medio del océano. Es rescatado por los Finnegan, un matrimonio neoyorquino que años antes había perdido un hijo que servía, sí, vaya coincidencia, a la causa Templaria, adoptándolo y curándole las heridas. 

En aquel tiempo, New York estaba infestada de pandillas, una de estas bandas atormentaba a los Finnegan y Shay, en compensación por la ayuda que recibió, intenta ayudarlos y lo logra, deshaciéndose de los maleantes y conquistando por sí mismo su propia base. Tal hecho fue advertido por el coronel británico George Monro, Templario que intentaba mantener en orden esa parte de la ciudad y que vio en Shay a un posible aliado con mucho potencial. Monro, aparentemente un hombre bastante honorable, le da a Shay algunos alcances de la ideología Templaria; entonces el exasesino empieza a darse cuenta de lo mucho que se asemejan sus ideales con los de aquellos que antes fueron sus peores enemigos. 

Shay versus la legenda, Adéwalé, en uno de los enfrentamientos más esperados del juego.
Shay empieza a trabajar para Monro y esto sirvió, a su vez, como período de prueba, siendo evaluado por los líderes Templarios con la idea de al fin reclutarlo oficialmente. Tras diversas misiones en las que demostró su valía y lealtad a su nueva causa ─específicamente, matar a Kesegowaase─, y luego de que en función de sus deberes el propio Monro pierda la vida heredándole su Anillo Templario, hace aparición Haytham Kenway como Gran Maestre Templario para darle la bienvenida oficial a Shay Cormac. A partir de este momento, ambos Templarios trabajarán juntos para obstruir los objetivos de los Asesinos.

Jugabilidad, dificultad y frame, casi lo mismo; sonido, sobresaliente

Como mencionaba antes, la jugabilidad del AC Rogue sigue el molde técnico de su antecesor. Las pocas innovaciones surgieron en el sector armamento, recompensas ─atuendos muy atractivos y demás─ y en el mapa ahora nos encontramos con interceptaciones de misión Asesina, diamantes de prosperidad, y unos cuantos vándalos que intentarán sorprendernos y matarnos desde sus escondites. Fuera de eso, todo igual.

El frame panorámico estupendo, en eso se mantuvo el nivel de AC III y IV. Mención muy respetuosa para el apartado del sonido, es la entrega que mejor ha desarrollado este aspecto, las tablas de madera parecen crujir en tu tímpano, ¡espectacular!, y la banda sonora bastante correcta, por decir lo menos.

Explotar la visión Templaria: el gran acierto 

Creo que Assassin's Creed Rogue, convenciendo o no como videojuego, es por sí mismo un hito de la saga cuyo gran acierto es presentarnos a profundidad la óptica Templaria, algo que, valgan verdades, ya se había intentado tibiamente en AC III con Haytham ─y que, de hecho, me pareció de las mejores partes del juego─. Hasta ahora los Templarios habían sido los villanos de la trama, mientras que la filosofía Asesina había sido resaltada como aquella que buscaba la paz a través de la libertad. En realidad, esta sigue siendo su filosofía, pero, ¿se está aplicando correctamente?; ver el mundo a través de un Templario abre una gama de posibilidades en cuanto al intercambio de roles en las diversas etapas de esta larga y apasionante historia que enfrenta a ambos credos. Pero si analizamos la situación a profundidad, nos daremos cuenta de que los Asesinos no han sido siempre las palomas blancas, ni los Templarios los odiosos del salón:

En Assassin's Creed I, Altaïr se la pasó matando Templarios uno a uno, y cada uno de ellos le brindaba al Asesino un discurso distinto y convincente sobre lo que acarreaban sus actos, en otras palabras, los asesinados iban convenciendo al Asesino de que lo que hacía no era lo correcto. Si bien la fe de Altaïr en la Hermandad era inquebrantable, el final nos sorprende con un Al Mualim rebelado pero que, ¡ojo!, nunca se pasó al lado de los Templarios. Por tanto, el primer gran villano de la saga no fue un Templario, fue un Asesino. La muerte de Al Mualim dividió bandos en la Hermandad Asesina y esto conllevó al éxodo de Altaïr, quien años más tarde volvería por todo lo alto para restablecer el Credo, pero esa es otra historia.

Al César: En el apartado gráfico y ambientación, la saga de Assassin's Creed sigue siendo la mejor de la industria.
En la saga de Ezio, los villanos son, en definitiva, los Templarios, es cierto, pero no necesariamente por temas de ideología, sino por cuestiones muy personales y específicas: los Borgia eran frívolos y crueles, y lo fueron en todo momento, además, usaban los recursos Templarios para un afán expansionista que poco tenía que ver con esa ideología. Si bien fueron grandes villanos, no resultaron grandes representantes Templarios, para resumir.

Y ahora, en la saga norteamericana se hace un poco más clara la idea: puede que los nuevos "malos" sean los Asesinos, puede, o al menos hasta que vuelvan a cambiar los roles. Explotar ambos lados de la historia hace que las posibilidades de desarrollo de Ubisoft se amplíen favorablemente; de ellos depende hacerle honor a su saga más exitosa con entregas cada vez mejor realizadas. Y para eso, AC Rogue es un muy buen punto de partida.

A la espera del complemento (perfecto)

AC III y IV tuvieron sendos complementos: Liberation y Freedom Cry, respectivamente. Por ello los seguidores de la saga están a la espera del DLC correspondiente a AC Rogue. Se habla de que su protagonista podría ser Haytham Kenway, otros hablan de Liam O'Brien y hasta de Hope Jensen ─o, quién sabe, todos ellos podrían compartir protagonismo─, lo cierto es que el asunto todavía es pura especulación.

En conclusión

Por todo esto, Assassin's Creed Rogue, entrega de Ubisoft que no llegó a redondearse como un gran juego comparable a las cuatro primeras entregas de la saga, se erige como una tibia y muy importante reivindicación de la firma, una manera de decir "no nos den por muertos", y que la saga puede dar muchísimo más de lo que ha estado prometiendo últimamente. Y a mí, en lo personal, esto me alegra mucho.

Fotos: Internet