domingo, 21 de diciembre de 2014

The last of us y la magia de hacer oídos sordos

[Atención, el post contiene spoilers]

No quería dar una opinión hasta haberme terminado el DLC The Last of us: Left Behind; pues bien, lo terminé hace exactamente ocho minutos. Me tenía prometido escribir sobre este juego (hablando en global de The last of us de Naughty Dog). Tomé la Chromebook y así inicia el post, algo distinto al resto de publicaciones que por este espacio pueden encontrar, es cierto. Pero vamos, supongo que nuevas experiencias implican también nuevas formas de expresión (y más cuando uno está tan satisfecho). Un "¡Oh!" en este caso queda por descontado. Ya se ha dicho muchísimo sobre este videojuego, y aunque discrepo con quienes lo consideran una joya (sobrevalorar un videojuego es tan antiguo como la Magnavox Odyssey), debo decir, con sumo placer, que ha superado todas mis expectativas. 

La temática de "(sane) humans vs (insane) zombies" es algo que me parecía lo suficientemente trillado como para, digamos, no tenerle mucha fe a TLOU, y supongo que ese era el gran temor de la mayoría de gamers, al menos de los que tienen ya cierto recorrido. En tiempos de The Walking Dead y derivados era bastante fácil desilusionarse por anticipado de un videojuego que abarque, en teoría, los mismos temas: la supervivencia, la pelea contra los monstruosos insanos, la protección a los más débiles, etc. Pero nunca se ha de subestimar a un videojuego, pues tiene en su poder un arma que ni las series ni las películas tienen: exacto (y aunque suene obvio, no lo es tanto), la jugabilidad.

No hace falta sobrevalorarlo, estamos ante el mejor videojuego de los últimos tiempos.
Sus vidas en tus manos

Sentirse amo y señor de los destinos de personajes de talla "hollywoodense" es algo que siempre adquiere un valor agregado. Con este estandarte, The last of us nos sumerge a un mundo apocalíptico, sí, pero este no se esconde ni se escuda en su propia destrucción (con lo fácil que es diseñar estas cosas de forma a lo mucho morbosa: ciudades en ruinas, nubes grises, lluvias ácidas, algo bastante aburrido y tocado desde siempre). Más bien intenta rescatar la belleza (o acaso la grandeza) de los vestigios de lo que alguna vez fue el desarrollo humano, siendo entre esto lo más brillante el contacto con la naturaleza, perdido en ese entonces y recuperado "ahora que todo está perdido". Esa suerte de reconciliación entre hombre y mundo es lo que hace atractivo el escenario del videojuego, más allá de que siempre, o casi siempre, nos resulte un mapa hostil, tétrico y triste.

A lo largo del videojuego, la historia se desarrolla a ritmo equilibrado a pesar el envión inicial de ver morir a una niña en brazos de su padre soltero y luego pasarse veinte años después, con un hombre y una mujer vagando por una ciudad protegida por la milicia y hablando de mercadería ilegal y enemigos comerciales. A partir de que Joel conoce a Ellie podría decirse que inicia la carnecita del relato. Joel pasó de tener como máximo objetivo el lucrar comercialmente como cualquier mortal que se busca el pan, a tener en sus manos lo que bien podría ser la cura del mal que acecha a la humanidad. Aquí es cuando uno para un rato y piensa en que este videojuego podría tener un final acaso predecible: Joel alzándose como vencedor por encima de todos los infectados y el resto de enemigos, Ellie con las Luciérnagas, brindando unas cuantas gotas de sangre para elaborar la cura de la pandemia. La cura se esparce y en unos cuantos años la humanidad se recompone, mientras que Ellie y Joel, o sea, nueva hija y nuevo padre, son felices para siempre. Muy lindo y todo, pero no. 

¿Por qué amamos TLOU?

La clave del éxito de TLOU podría radicar en los giros emocionales (y argumentales, hablando estrictamente del final) que experimentan los personajes principales. Joel y Ellie no se caen nada bien al inicio. La actitud altanera de la chica y la extrema frialdad del hombre no hacen presagiar un buen recaudo para esa relación, sin embargo las cosas van cambiando poco a poco. Ambos empiezan a necesitarse mutuamente más allá de la cooperación que los hará sobrevivir a tanta catástrofe. Su unión se basa en la natural (y quizás subconsciente) necesidad de Joel por conseguir un reemplazo de su hija fallecida dos décadas atrás, y en la soledad de Ellie, quien parece haberlo perdido todo en un mundo que se le presentó salvaje desde su propio nacimiento. Evidentemente, ambos tardan en admitir con actitudes estas necesidades, y, más bien, se hacen frecuentes los roces entre ambos. Y digo que esta es la clave del juego porque está claro que lo que ha tratado de hacer TLOU es presentarnos un escenario y personajes hipotéticamente reales. Y si se trata de seres humanos y un afán por hacerlos corrientes para así generar un nexo de identificación más viable con el gamer, nada mejor que perfeccionar en ellos las muestras de las cambiantes y dominantes emociones.

Dotado de un gran nivel gráfico, TLOU nos sumerge a un (bello) mundo apocalíptico donde apremian las emociones.
Jugabilidad, gráficos y música

Sobre la propia jugabilidad, esta es correcta, ágil y medianamente compleja. Quizás lo más difícil de entender (y en realidad no es nada difícil de entender) es la mejora de las habilidades y armamento. El resto del juego nos lo pasamos abriéndonos camino entre los escombros de magníficas edificaciones, pueblos fantasma, bosques, pantanos, y enredados búnkers. Así como también agarrándonos a balazos con soldados y asaltantes, y, cómo no, destrozando infectados ya sea con sigilo o con el más estruendoso escándalo (siempre conviene más lo primero). 

El nivel técnico es otro de los golazos del videojuego. Dicen los expertos que ninguna otra entrega, de ninguna otra firma, ha tenido este nivel gráfico prácticamente perfecto (sin bugs ni nada de esas "cosas feas") y, de hecho, sin esta calidad la trama, el desarrollo de la misma, y el carisma de los personajes, no hubiesen tenido el mismo efecto. A nivel musical, la banda sonora es también correcta. Nada pomposo ni brillante, se trata de algo adecuado para lo que salía en pantalla, un acompañamiento que si bien pudo ser mejor no decepcionó en lo más mínimo. 

El insuperable final de TLOU

Mi interpretación del final de la historia, que no es en realidad una interpretación sino apenas una opinión ensimismada, es que Joel hizo lo que, a lo mejor, yo también hubiese hecho. Ok, hablamos de que la niña tenía en sus genes lo que podría significar la recomposición de la humanidad y el triunfo sobre la pandemia, pero cuando un corazón está partido en dos o en tres, ¿importan más cosas?, ¿no es acaso el ser humano el ser vivo más egoísta que existe?, ¿no es acaso un escenario apocalíptico la mejor oportunidad para dar rienda suelta a este egoísmo?, en este contexto, ¿es eso del todo criticable? Creo que este giro inicia en realidad cuando Joel decide seguir con Ellie, aún cuando su hermano, Tommy, le propuso quedarse en su refugio y ser él quien lleve a la niña hacia el laboratorio donde esperaban las Luciérnagas. Ese momento de la historia me convenció de que Joel ya amaba a Ellie (quedará en cada uno de ustedes si este amor -si acaso es amor- es obsesivo, compulsivo o psiquiátricamente inclasificable), que no quería dejarla por nada del mundo, mucho menos en las manos de alguien que no sea él (por mucho que se tratase de su propio hermano). 

Final perfecto, no feliz, perfecto.
Él quería protegerla, acompañarla y presenciar con sus propios ojos lo que planeaban las Luciérnagas con su valuada sangre. Ellie, por su parte, tampoco quería que él la dejase. Por ello cuando se entera de que Joel planeaba dejarla intenta huir o al menos apartarse un tiempo para por lo menos expresar su desacuerdo (muy al estilo adolescente, otro punto a favor de los desarrolladores). Luego llega su turno, el instante en el que ella le demostraría que también puede hacerse cargo de la situación, salvándole la vida y sobreviviendo a muchos peligros por propia cuenta. De este modo, los lazos entre ambos se vuelven cada vez más fuertes, y esto salta con todo esplendor en las escenas finales. Joel peleando solo contra todo un ejército, sí, el ejército de los buenos, y asesinando a la propia líder, la misma que solo quería salvar al mundo. Una sensación de que todo lo sacrificado fue en vano llega ineludible a las venas del gamer, quien ahora quiere ver en sus queridos personajes aquel atisbo de esperanza y felicidad que sería el consuelo perfecto. Solo nos encontramos con las dudas de Ellie, quien, sin tener idea de lo que había ocurrido entre Joel y las Luciérnagas, no podía creer lo que escuchaba de él. Y de pronto una mentira exquisita. De esas que nos hacen comprender y hasta admirar a los mentirosos. Joel jura que todo lo que dijo es verdad, que no existía cura para la pandemia, que ya habían intentado con genes similares antes, y que no había nada que hacer. Ellie suelta un dubitativo "bien" en medio del camino, y luego continua andando junto a Joel. Final perfecto, no feliz, perfecto.

Lo que dejamos atrás

Las decenas de cabos sueltos que deja TLOU permiten (y este es otro golazo tanto argumental como comercial) la realización DLC, y el primero de ellos (hasta ahora el único), Left Behind, nos acerca más al corazón de la carismática protagonista. 

Entre el momento en el que Joel queda atravesado por una barra de hierro oxidada y su recuperación, Ellie se las ingenia para subsistir y a la vez ayudarlo a no morir. Esta heroica (y estoica) labor se cuenta a profundidad en el DLC de The last of us llamado Left Behind. En este descargable se hace un paralelo entre ese duro período y lo ocurrido antes de los sucesos del juego original, específicamente la forma como Ellie obtuvo la mordida que nunca la convirtió en chasqueadora, acosadora o corredora. Y además su drama aparte con Riley, una amiga de infancia que, por azares del destino, se había convertido en una Luciérnaga, precisamente el enemigo que pronto, como futura militar, debía enfrentar, pues Ellie estaba alistada en una academia. En la línea temporal de Joel moribundo podemos apreciar a una Ellie en el punto más alto de su valentía e ingenio, buscando medicinas para su compañero caído. Para conseguirlo deberá enfrentar los peligros de siempre, con la novedad de que ahora conviene más que se enfrenten entre ellos: militares e infectados, pues ambos bandos suelen aparecer en número elevado. Asimismo, el sigilo se vuelve clave, pues en combates cuerpo a cuerpo Ellie siempre lleva las de perder. En cuanto a la línea temporal de Riley, se trata básicamente la afianzada relación entre ambas adolescentes, y de cómo una trata de recuperar la confianza de la otra luego de un largo tiempo de ausencia. Pasan un día entero en el interior de un centro comercial abandonado, haciendo las típicas cosas tontas que entre dos grandes amigas resultan las más divertidas. La historia empieza a llegar a su fin cuando Riley le anuncia a Ellie que debe irse pronto, otra vez, pues las Luciérnagas le habían solicitado que cambie de campamento. Ellie, quien no puede ocultar su asombro y pesar, solo pudo decirle "ok", lo que desata la furia de Riley, quien quería que su amiga tratara de convencerla para quedarse con ella. Finalmente, en una memorable escena de baile, Ellie se quiebra y le pide a Riley que no se vaya, esta rompe el collar distintivo de las Luciérnagas que llevaba puesto y lo lanza al suelo, en clara señal de que había tomado una decisión; Ellie corona el momento con un hermoso beso en la boca de su amiga, quien ante esto reacciona con alegría y naturalidad, instantes después llegaron de golpe los infectados, dando inicio a una espectacular persecución de la que no pudieron salir ilesas. Left Behind termina con las amigas enfrentando su destino como infectadas, pero no detalla qué sucedió cuando solo una de ellas sufrió metamorfosis, ¿qué habría hecho Ellie?, ¿acaso ella misma la eliminó?, ¿cómo afrontó el hecho de que a ella no le afectó la mordida? Más preguntas sueltas que contestar, lo que, de hecho, conviene y mucho al desarrollo de lo que bien podría ser una saga.

Left Behind, un gran complemento.
The last of us II, el reto

Los aficionados hablan ya de nuevos DLC donde se detallen cosas de la vida de Joel en los veinte años que hay entre la muerte de su hija y su encuentro con Ellie; otro personaje que interesa mucho es Tess, guapa, cojonuda y presumiblemente la amante consuelo de Joel durante sus noches de tristeza y soledad, aunque no debería reducírsele solo a eso, por supuesto, pues es probable que haya mucho más pan que rebanar en esta mujer. Así, quedan abiertas muchas historias que los gamers demandan sean contadas. The last of us primera parte se convierte entonces en un juego de culto, claro, pero su parte II se vuelve irrefrenablemente una exigencia. En diversas entrevistas, Neril Druckmann, de Naughty Dog, creador y director de TLOU, confirmó que está trabajando en nuevas historias alrededor de la original, pero que aún no está seguro si esto se convertirá en TLOU II, que de hecho saldrá en algún momento, o si lo plasmará en historias independientes donde no descarta el formato real action (con actores de carne y hueso, quizás en alguna película) y la animación. Lo que sí descartó es que TLOU II sea un "fan service", es decir, este videojuego no sería hecho según las exigencias de los fans. Esto, aunque algo confrontacional, me parece lo más saludable, ¿por qué?, es sencillo: si The last of us se hubiese realizado con las indicaciones de la mayoría de gamers, quizás no hubiese tenido el retumbe que tuvo; quizás habría tenido aquel predecible final feliz con el que solo hubiera conseguido ser "uno más" en la industria, y no el extraordinario videojuego que conocemos hoy. Salir de los moldes (y esto en casi todos los campos de la vida) implica hacer, en muchas ocasiones, oídos sordos. 

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